El popular autor Reki Kawahara compartió su propio relato de cómo fue acusado de robar la idea de otra persona para publicar la serie Sword Art Online en respuesta a la revelación de que el director Kunihiko Ikuhara había sido acusado de robar una idea para un anime de una mujer anónima.
El autor tuiteó sobre la información en su cuenta oficial, escribiendo:.
Hace un tiempo, me contactó alguien que aseguró ser el autor original de Sword Art Online, y esa persona no estaba molesta, sino que se preguntaba por qué su trabajo había sido publicado sin su permiso. Me sentí confundido a más no poder y no supe qué responderle.
En aquel momento pensé que no era fácil demostrar que uno es el autor/titular de los derechos de autor de una obra mediante hechos objetivos. La Agencia de Asuntos Culturales tiene un sistema de registro de los derechos de autor, pero esto tampoco respalda el hecho de que yo sea el titular de los derechos.
Si alguien me demandara diciendo que Sword Art Online es un plagio, sería fácil demostrar que lo publiqué en mi sitio personal desde 2002, pero haría falta mucho material y esfuerzo para demostrar que la obra en sí es original.
Si hubiera un certificado como una patente… pero si se estableciera un sistema así, es probable que se hiciera un mal uso de él. Sin embargo, es probable que estos problemas aumenten y no disminuyan en el futuro, por lo que me gustaría que se tomaran medidas para reducir el peligro para los creadores, aunque sólo fuera un poco
Cuando un escritor japonés o de cualquier otro lugar del mundo es acusado de plagio, resulta alarmante. La reputación y la carrera de un autor podrían verse perjudicadas por una acusación de plagio, que también tiene repercusiones legales. Una tragedia que pone de relieve las repercusiones extremadamente graves que pueden derivarse de tales acusaciones es el ataque incendiario de 2019 a los estudios Kyoto Animation, que supuestamente fue provocado por acusaciones de plagio.
El plagio perjudica no sólo al autor acusado sino también a toda la industria al socavar la confianza en la originalidad y creatividad de las obras. Las acusaciones de plagio deben manejarse de manera justa y adecuada, investigando las denuncias de manera imparcial y tomando las medidas adecuadas si se descubre plagio.
El sector creativo, incluidas las industrias de la literatura japonesa y el anime, debería trabajar para apoyar la originalidad, proteger los derechos de autor y promover la creación de contenido ético, al mismo tiempo que ofrece recursos y apoyo. Para defender la integridad y la salud de la industria creativa en Japón y en todo el mundo, es crucial prevenir el plagio y manejar adecuadamente las denuncias de plagio.
Otakomu, la fuente.